Llega el verano, una de las estaciones más productivas para la agricultura y la jardinería. Días largos, temperaturas cálidas y condiciones ideales para una gran cantidad de plantas.
Desde Orang Growth vamos a hablarte de los cultivos de verano, qué puedes plantar y cuál es el momento perfecto para hacerlo.
¿Qué se puede plantar en verano?
Te contamos cuáles son las principales hortalizas y frutas que prosperan con el calor y la abundante luz solar de esta estación del año.
- Tomates: Agradecen el sol abundante y un riego regular. Deben sembrarse en primavera, para cosecharse ahora en verano.
- Pimientos: Necesitan temperaturas cálidas y mucho sol. Pueden plantarse a principios de verano.
- Calabacines y calabazas: Son ideales para sembrar en junio. Crecerán rápidamente y nos ofrecerán una cosecha abundante.
- Berenjenas: Requieren suelos bien drenados y temperaturas constantes. Plántalos en primavera para cosecharlos en verano.
- Lechugas: Aunque necesitan temperaturas frescas, algunas variedades toleran bien el calor si les proporcionamos sombra parcial y un riego adecuado.
- Rábanos: Crecen rápido y se pueden sembrar en sucesión para tener cosechas continuas.
- Judías verdes: Se adaptan al calor y nos ofrecen cosechas muy generosas si las regamos adecuadamente.
- Melones y sandías: Otro clásico; requieren mucho sol y espacio para crecer, pero nos recompensarán con sus deliciosas frutas.
Consejos para el cultivo en verano
Además de acertar con los cultivos de verano más agradecidos con la temperatura y condiciones, también debes seguir unas pautas para maximizar tus cosechas:
- Riego adecuado: El calor aumenta la evaporación, por lo que es esencial mantener el suelo húmedo. Se recomienda regar temprano en la mañana o al atardecer para minimizar la pérdida de agua.
- Protección contra el sol intenso: Algunas plantas pueden beneficiarse de sombra parcial durante las horas más calurosas del día.
- Control de plagas: El calor y la humedad pueden favorecer la aparición de plagas. Es importante revisar regularmente las plantas y actuar rápidamente ante cualquier signo de infestación.
- Rotación de cultivos: Para mantener la salud del suelo y prevenir enfermedades, es recomendable no plantar el mismo tipo de cultivo en el mismo lugar año tras año.
Beneficios de plantar en verano
Además de aprovechar las condiciones climáticas favorables de esta estación, existen ciertos beneficios que nos aportan estos cultivos:
- Crecimiento rápido y abundante: Las elevadas temperaturas y las largas horas de luz solar propias del verano permiten que muchas hortalizas se desarrollen más rápido. Esto se traduce en ciclos de cultivo más cortos y cosechas más abundantes en menos tiempo.
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Gran variedad de especies productivas: Durante el verano podemos plantar algunas de las frutas y hortalizas más valoradas en la cocina mediterránea, como tomates, calabacines, pepinos, pimientos, melones o sandías. Así podremos planificar menús más saludables y frescos con productos de temporada.
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Menor riesgo de enfermedades fúngicas: Con un buen manejo del riego, el clima seco y cálido del verano reduce la aparición de hongos (que tan habituales son por la humedad del otoño o la primavera).
- Aprovecha el espacio: Si has cultivado previamente en invierno o primavera, el verano nos permite hacer rotaciones o aprovechar los bancales que han quedado libres para una segunda siembra. Además, muchas especies son trepadoras o de crecimiento vertical, lo que facilitará el uso eficiente del terreno.
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Mejora del suelo para próximas temporadas: El cultivo intenso en verano, si lo acompañamos de buenas prácticas como el acolchado o compostaje, puede favorecer la estructura del suelo y enriquecerlo con materia orgánica (dejándolo preparado para los cultivos de otoño).
Los cultivos de verano, si sabemos aprovecharlos, nos darán cosechas abundantes. Solo necesitas una planificación adecuada y cuidados básicos. Si además, quieres protegerlos, aquí te dejamos nuestra selección de activadores de defensa, para que se fortalezcan y resistan las amenazas más comunes de estos meses.
