En cualquier cultivo profesional, ya sea frutal, hortícola o extensivo, el manejo del calcio para las plantas es fundamental. Nos ayuda a evitar fisiopatías, mejorar la resistencia del fruto y asegurar que crecen equilibradas.
Desde Orang Growth vamos a hablarte de este nutriente esencial y cómo influye en tus cultivos.
El papel esencial del calcio
El calcio funciona como un elemento estabilizador. Su presencia fortalece las paredes celulares, mejora la estructura interna de la planta y evita el colapso de los tejidos jóvenes. Cuando sus niveles son los adecuados, nuestros cultivos mostrarán hojas más firmes, brotes estables y frutos con mejor consistencia.
Además, interviene en procesos relacionados con la transpiración, la tolerancia al estrés y la calidad que encontramos después de la cosecha. Esto lo convierte en un componente fundamental del abonado moderno.
Beneficios del calcio en las plantas
El calcio participa en muchos procesos internos, pero estos son los que más influyen en tu cultivo:
- Formación de paredes celulares: actúa como cemento entre células, aportando fuerza y estabilidad.
- Desarrollo radicular activo: favorece la emisión de raíces jóvenes con mayor capacidad de absorción.
- División celular en brotes y frutos: imprescindible para crecimiento ordenado y tejidos sanos.
- Reducción del estrés hídrico: disminuye la permeabilidad celular, lo que ayuda a conservar agua.
- Prevención de fisiopatías: muchos problemas de calidad están directamente relacionados con la falta de calcio.

Cómo reconocer la falta de calcio en un cultivo
El calcio no se mueve dentro de la planta, por lo que las carencias aparecen principalmente en los tejidos más jóvenes. Los primeros síntomas serán, por tanto, muy visibles. Pero también difíciles de revertir.
A continuación hemos listado los principales síntomas de carencia de calcio:
- Hojas jóvenes deformadas o con necrosis en los bordes.
- Brotación irregular o crecimiento detenido.
- Frutos con fisiopatías (daño o alteración en el fruto por problemas fisiológicos de la planta).
- Rajado o menor firmeza en la fruta, reduciendo su valor comercial.
- Menor vida útil después de la cosecha, y mayor sensibilidad a daños y transporte.
Identificar estos síntomas permite actuar antes de que la producción se pierda. Si necesitas un corrector de calcio para tu cultivo, nuestra recomendación es Orangfol Calcio 150.
¿Por qué el calcio para las plantas mejora sus frutos?
Más allá del crecimiento vegetativo, el calcio para las plantas tiene una gran influencia sobre los frutos, su firmeza y resistencia. Y es que su presencia fortalece la piel, reduce el riesgo de rajado y mejora la consistencia interna.
En cultivos como el tomate, pimiento, fresa, melón, manzana o cítricos, una estrategia de calcio bien planificada puede marcar la diferencia.
Otra ventaja que encontramos en los frutos de plantas con buenos niveles de calcio es que sus frutos toleran mejor la manipulación y transporte, fundamental para productores.
Cómo aplicar el calcio de forma eficiente
El calcio debe aplicarse con precisión; hemos de asegurarnos de que la planta puede absorberlo y transportarlo hacia los tejidos jóvenes, que son los que realmente lo necesitan.
En aquellos suelos con alta competencia iónica (mucho potasio, magnesio o sodio), la absorción puede ser más difícil, por lo que es habitual combinar el aporte vía riego con aplicaciones foliares. Estas últimas son especialmente útiles para reforzar los frutos en fases de rápido crecimiento.
Como puedes ver, el calcio para las plantas es imprescindible y debemos cuidar de que no tengan ninguna carencia. Nuestra última recomendación es que lo apliques junto a bioestimulantes para favorecer la movilidad y la actividad radicular.